Mantenimiento Tanques de reserva de agua

El mantenimiento de tanques de reserva o almacenamiento de agua es un servicio esencial para garantizar la calidad del agua almacenada, prevenir la proliferación de microogranismos, eliminar sedimentos y prolongar la vida útil de los tanques.
´Éste proceso es indispensable tanto en sistemas residenciales como en instalaciones comerciales e industriales.
Procedimiento
- 1. Inspección inicial: Se evalúa el estado estructural del tanque (fisuras, corrosión, desgaste), el tamaño y la calidad del agua almacenada. Se realiza un diagnóstico previo para planificar las acciones necesarias.
- 2. Drenaje de agua: Se vacía completamente el tanque, asegurando el manejo adecuado del agua (si el agua se encuentra en buen estado, se cierra la llave de agua principal para que se use el agua contenida en el tanque y no hayan desperdicios innecesarios)
- 3. Limpieza interna:
Eliminación de sedimentos: Se retiran los lodos, residuos y acumulaciones en el fondo del tanque.
Cepillado y lavado: Se limpian las paredes internas con cepillo y agua a presión para eliminar incrutaciones y suciedad adherida.
4. Desinfección: Se aplica una solución desinfectante (cloro u otros agentes aprobados) para eliminar bacterias, virus y otros microogranismos presentes en el tanque.
En algunos casos se emplean tecnologías como nebulización o aspersión para asegurar una cobertura completa.
- 5. Enjuague y llenado: Se enjuaga el tanque para eliminar residuos químicos de la desinfección y se llena nuevamente con agua limpia, verificando que no hayan alteraciones de la calidad del agua.
- 6. Revisión de componentes adicionales: Se inspeccionan y limpian accesorios como flotadores, válvulas, tapas y tuberías conectadas al tanque.
- 7. Informe final: Se entrega un informe detallado sobre el estado del tanque, las acciones realizadas y las recomendaciones para futuros mantenimientos.
Beneficios del Servicio
- Calidad del agua: Garantiza agua libre de contaminantes y apta para el consumo o uso industrial.
- Prevención de enfermedades: Evita la proliferación de bacterias como Legionella y otros microorganismos perjudiciales para la salud.
- Mayor eficiencia: Reduce el riesgo de obstrucciones o problemas en los sistemas de distribución de agua.
- Prolongación de la vida útil: Previene daños estructurales en el tanque, como corrosión o incrustaciones.
- Cumplimiento normativo: Ayuda a cumplir con regulaciones sanitarias y estándares de calidad.